LA REGLA DE ORO
Cuenta la tradición que, un día, un gentil se acercó al sabio Hilel (que vivió entre 110 a. C.-10 d. C) y le dijo:
“Rabí, me pudiera explicar las Escrituras de una manera simple; si me las pudiera explicar, por ejemplo, mientras me mantengo sobre un solo pie”.
Hilel, sin perder la calma, lo miró y respondió:
“No es tan complicado. Es sencillo. De la primera letra a la última, las Escrituras proclaman una sola cosa: 'no hagas a los demás lo que no quieras para ti'. El resto sólo son comentarios a esta verdad. Corre y ponte a estudiar”.
Nuestro Maestro Yeshua así lo enseñaba:
“Traten a los demás como les gustaría que los trataran a ustedes. Ese es el verdadero significado de la Ley y de la enseñanza de los profetas.”
Mateo 7:12