El Mishkan era protegido y rodeado en todo momento por las 12 tribus de Israel. Era un recordatorio de la grandeza y santidad de Hashem.
De la misma manera nuestra neshamah es nuestro Mishkan personal. Debemos rodearla y protegerla de cualquier influencia corrupta externa, debemos apreciar su valor y tomar las precauciones necesarias para proteger su pureza.
Ref: My Parashah: The Weiss Edition