Entre tantas enseñanzas, el Shabbat nos enseña a ser AGRADECIDOS.
Dejamos todas nuestras ocupaciones y actividades diarias a un lado, buscando solamente acercarnos a Nuestro Padre Eterno, Proveedor de todas las cosas.
En Shabbat no hay nada más prioritario que glorificarlo y exaltar Su Gran Nombre.
“Si por causa del Shabbat apartas tu pie
Para no hacer lo que te plazca en Mi día santo,
Y llamas al Shabbat delicia,
al día santo del SEÑOR, honorable,
Y lo honras, no siguiendo tus caminos,
Ni buscando tu placer,
Ni hablando de tus propios asuntos,
Entonces te deleitarás en el SEÑOR,
Y Yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra,
Y te alimentaré con la heredad de tu padre Jacob;
Porque la boca del SEÑOR ha hablado.”
Isaías 58:13-14