La Palabra de Nuestro Padre
Nuestro Padre Eterno expresa Su voluntad para nuestra vida a través de Su Palabra.
Declarar que este u aquel mandamiento es irrelevante, es declarar que Su voluntad o Su opinión en esa área particular de nuestra vida es irrelevante y sin importancia.
Como Nuestro Padre, el Eterno es el que hace las reglas, no nosotros.
Y si deseamos seguirle, esto incluye seguir Sus reglas.
Cuando hay algo en la Palabra de Nuestro Padre que no nos gusta o no nos interesa conocer y poner por obra. El problema no es Su Palabra, el problema es nuestro.
Bendito sea el Eterno por toda palabra que ha salido de Su boca.