Cuando Te Hayas Saciado
Al estudiar la porción de la Torá de esta semana, parashá ‘Ekev’, encontramos los siguientes versos:
“Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás al SEÑOR tu Di-s por la buena tierra que Él te ha dado.
Cuídate de no olvidar al SEÑOR tu Di-s dejando de guardar sus mandamientos, sus ordenanzas y sus estatutos que yo te ordeno hoy;”
Dt. 8:10-11
Reflexionando en este texto, es muy usual clamar al Señor y buscar de Él en medio de la necesidad. Cuando estamos desesperados por encontrar ese trabajo para proveer para nuestra familia, cuando añoramos ese compañero(a) de vida que tarda en llegar, cuando oramos por ese hijo(a) tan anhelado y deseado, cuando escuchamos un diagnóstico médico que nos preocupa y pedimos por sanidad.
Sin embargo, es muy fácil una vez que casi todas nuestras necesidades y anhelos han sido provistos, sentirnos llenos, saciados, en nuestros hogares hay risas y felicidad, y posiblemente ya no necesitamos clamar y buscar de Nuestro Padre Eterno todos los días.
Como está escrito en Su Torá, cuidémonos en ese momento de plenitud y saciedad de no olvidar Su Palabra y sus mandamientos, cuidémonos de bendecirlo y buscarlo todos los días, caminando en Sus estatutos para traer toda la gloria a Su Nombre.